Puntos suspensivos (de Joaquín Sabina)
Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.
Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.
Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.
Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.
Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.
de "Ciento Volando"
Comentarios
escúchenlo en la voz de Joaquín!
Milagritos
Y gracias por el temilla de la voz, lo hace aún mal bello.
al propio amor tan desprovisto de argumentos,
sin bien ni mal que justifique cada noche
o la esperanza disfrazada que es tormento.
La ironia del amor cuando se acaba
es el recuerdo de la foto en blanco y negro
sin los colores diluidos que ilustraban
tiempos felices que no entienden de reintegros.
Lo más absurdo del amor es el intento
esteril, de repetir la experiencia
pues es única, amor, solo una vez..
aunque te busque en alguien más.