Borges: "Sueños más precisos que la vigilia de hoy" (por Sebastián Olaso)
Quizás no exista ninguna realidad. Es probable que las ilusiones y los sueños gobiernen la nada. Y que lo único que exista sea esa imagen ideal, esa idea imaginaria. Entonces, si no existe el hombre, todo lo que uno haga, diga, piense, proyecte, sufra, goce, será vano. La inutilidad (la vanidad, en su sentido estricto) de todas las empresas y de todos los deseos humanos está siempre en el centro del mundo borgiano. Siempre. En el centro. El tiempo y el espacio tienen, en Borges, una dimensión parecida a la humana. Si se trata de elementos ilusorios, tampoco existen. Su invención más conocida, el Aleph, es justamente eso: "El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño". " El espacio no tiene ningún efecto. Todo está en el mismo, minúsculo lugar. Con el tiempo sucede algo parecido: Si es cierto que nada existe, la ilusión del tiempo no es suficiente para separar el presente, el pasado y el futuro. To