Carta a un escritor (por Vanesa Giordano)
Este lugar, día de hoy de este mes del corriente año Estimado coequiper: Hacía tiempo que tenía ganas de ser yo la que te hablara, y no voy a desaprovechar esta oportunidad, aunque confieso que es raro esto de invertir los roles. No sé porqué a veces me tenés tanto miedo. Yo sólo te ofrezco un lugar. Sí; es cierto, siempre te obligo a empezar de cero. Está clarísimo que siempre llevás las de ganar ya que yo sólo recibo en mi regazo lo que vos querés que yo sea. Al principio siento tu pánico; después, tu avanzar tímido, y en cuanto tomás un poquito de confianza... Luego, te quedás mirándome, y pueden suceder muchas cosas: te enojás, te sentís orgulloso, o se te mezclan un montón sensaciones desconcertantes. La mayoría de las veces, después de tomarte tu tiempo, volvés, y me modificás como se te antoja. A veces me dejás guardada en algún lugar y por un tiempo te olvidás de mí. Y algún día sucede algo que te ha