Hasta siempre poeta (a Mario Benedetti)
Querido poeta:
Hoy te nos fuiste a pasear
para cantarnos desde el universo.
Tu paso por aquí no ha sido en vano.
Lo sabés.
Por qué cantamos
(Mario Benedetti)
Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
usted preguntará por qué cantamos
si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos
si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta
Comentarios
...pero revivirás, cada vez que te lean y te canten.
Hasta siempre poeta. Hasta siempre....
los que quedamos seguiremos cantando ese himno a la vida que alguien nos dicta,para que ésta no pase y quede marchita.
Hasta pronto cuándo nos llamen para formar otro grupo de escritores en algún lugar donde el inmenso cielo nos cobijará.con el respeto de siempre antovazquez.
Gracias, Sebas!
Después de la muerte de Mario, está muy claro, nadie puede preguntar por qué cantamos.
Gracias por la publicacion.
Hace pocas semanas, también en Uruguay, hemos perdido a otra abuela, la gran poeta Idea Vilariño. Seguiremos aplaudiéndolos hasta que nos sangren las palmas.
TORMENTA
"Un perro ladra en la tormenta
y su aullido me alcanza entre relámpagos
y al son de los postigos en la lluvia
yo sé lo qu convoca noche adentro
esa clamante voz en la casona
tal vez deshabitada
dice sumariamente el desconcierto
la soledad sin vueltas
un miedo irracional que no se aviene
a enmudecer en paz
y tanto lo comprendo
a oscuras / sin mi sombra
incrustado en mi pánico
pobre anfitrión sin huéspedes
que me pongo a ladrar en la tormenta."
Nuestro pequeño homenaje desde Poesia_Amistad:
http://poesiaamistad.puertodeluz.org/viewtopic.php?p=19221#19221
Tantos poemas, tanta vida, tanto ejemplo que nos dejas. Muchas gracias Mario.
Para Mario BENEDETTI no habra olvido porque está desbordado de memoria
sos un enorme poeta. Mario Benedetti estaría muy orgulloso de se tu abuelo.
yo queria un abuelito mario, uno que mirara con ojos de niño, uno pa ponerle boina y salir a barear... lo quise desde siempre, y no solo porque me presento a otros poetas como el (roque dalton, rafael barret), tambien porque me invito a asomarme al mundo de la poesia y me regalo su compañía cuando mas solo me sentía. Fue el quien me enseño a esperar que la alegria tire piedritas contra mi ventana (y a abrirla), y me dio fuerza para guardar la angustia en su escondite. Con el me desprendi de la obligación de estar alegres, a porfiar en la loca esperanza de desactivar la lapida con el sembradío, la guadaña con el clavel, a comprender que el hombre es eso, esa batalla...
Perdonenme que no siga, las lagrimas no me dejan ver lo que las manos se niegan a escribir... no me puedo despedir de mi abuelo-compañero Mario Benedetti porque cuando dios o pichuco o quien sea toma entre sus manos la vida bandoneon y le sugiere que llore o regocije, uno siente el tremendo decoro de ser tango, y se deja cantar y ni se acuerda, que alla espera el estuche...
Vos tambien llegaste temprano, demasiado temprano, a una muerte que a esta altura no sabra que hacer con tanta vida.
Esa dulce mirada transmite la tristeza de su alma.
No quería seguir viviendo
Ahora está junto a su amor
Allí donde no hay dolor, enfermedades, injusticias, traiciones.
Allí donde todo es alegría.
Nosotros que nos enamoramos escuchando sus poemas.
Nosotros que lloramos leyendo una de sus novelas.
Nosotros que nos encontramos reflejados en alguno de sus personajes.
Nosotros hoy no podemos decirle adiós.
Elda
Si murió fue porque existió.
Y gracias por eso!
Cuando muere un poeta, se muere un pedazo de la tierra, pero crece la hierba en otros lugares.
Tal vez porque el poeta es la mala conciencia de su tiempo, es decir, un faro, una bofetada, anuncios de una vida nueva. La instauración de una patria que no es la de los políticos ni la de los banqueros, sino la del hombre (¿qué es un hombre?) ante la incertidumbre y la soledad.
Mario Benedetti, que padeció el exilio, pero después la experiencia del desexilio (palabra inventada por él), sintió en carne propia las persecuciones, las amenazas de muerte, las listas negras, y dio cuenta de ellos en sus llamados a la resistencia, en sus cantos de amor y de esperanza. Abrazó todos los géneros literarios: novela, ensayo, teatro, cuento y poesía, y escribió letras para canciones, que siguen cantando los enamorados y los que luchan por la justicia.
El uruguayo, amante del fútbol y del tango, escribió sus primeros versos en alemán, cuando era apenas un pibe de pantalón corto y su papá tuvo que ir a la escuela a confirmarle al profesor que, en efecto, esos versos eran de su hijo. En su literatura no sólo está Montevideo sino América Latina, con todos sus dolores y claroscuros.
Para un poeta debe ser una suerte de consagración cuando sus creaciones van de boca en boca, cuando las recita un estudiante, cuando las pronuncia un ama de casa. Cuando se vuelve patrimonio de todos. Algunos, muy sofisticados, dirán que esa situación es carencia de hondura. Otros, con menos pretensiones, afirmarán que es como ver caer la lluvia, o como ganar el pan con el poder de los sueños. Y de la luz.
Benedetti, un conspirador, no escribió, según él, en función del éxito. “Escribí lo que me salió de las pelotas”. Y tal vez de las pelotas le salieron los cuentos Montevideanos, y ese puntero izquierdo que no era apto para los sobornos, y sus novelas, y su amor por los desheredados y perseguidos. “Padre nuestro que estás en los cielos, / con las golondrinas y con los misiles, / quiero que vuelvas antes de que olvides / cómo se llega al sur de Río Grande”.
El autor de La Tregua, poseedor de una ironía punzante e inteligente, bien podía escribir sobre el Che, cantarle al guerrillero uruguayo Raúl Sendic, a una mujer desnuda y al oscuro, y decir que “una carta de amor no es el amor / sino un informe de la ausencia”. La dictadura uruguaya lo obligó a volarse a la Argentina, donde lo recibió algo más tenebroso: las amenazas de la Triple A, en los tiempos del brujo López Rega.
Benedetti, aparte de sus virtudes literarias tuvo otra: jamás se doblegó ante el poder. Más bien, lo vapuleó y se burló de los tiranos. No tuvo compasión con los burócratas y el barrio estuvo entre sus afectos más reconocibles: “Volver al barrio siempre es una huida / casi como enfrentarse a dos espejos / uno que ve de cerca / otro de lejos / en la torpe memoria repetida…”.
Benedetti lanzó su botella al mar, con la esperanza de que algún día llegue a una playa desierta, y entonces un niño la encuentre y la destape, y en lugar de versos “extraiga piedritas y socorros y alertas y caracoles”. Lo mejor de cuando muere un poeta es que la gente corre a buscar sus libros, a encontrar vida en las palabras.
El poeta seguirá viviendo en algún bandoneón, que es también la vida. Hay los que sostienen que el bandoneón lo toca Dios. Benedetti sabía que lo tocaba Troilo “ya que dios apenas toca el arpa y mal”. ¿Seré curioso, señor ministro?, pero con la muerte de Benedetti comenzamos a comprender las bienvenidas mejor que los adioses.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
Mario Benedetti
Quiera Dios que descanse y se reúna con su amada.
Mario Benedetti fue a escribir en las estrellas
para enviarnos desde alli su luz de amor
por la el pueblo y la verdad y la justicia.
Es que ha cielo abierto se necesitaba un gran poeta. Gracias maestro Benedetti, por dejarnos tu amor y tu ternura por las causas justas y por la humanidad.
y gracias a mi maestro Olaso por recordarlo, asi, como siempre hace el de manera, profunda
emotiva y sutil.
Graciela Diaz
Mientras estuvo aquí, nos llenó el alma de alegría, hasta cuando sus versos nos hacían llorar de tristeza. Ahora se nos adelantó en el camino. Algún día, que sólo Dios conoce, nos reencontraremos en el infinito y mirando sus ojos mansos le diremos: ¡Recítenos una poesía maestro! Y él, con su sonrisa buena comenzará a decir los versos que tanto amamos cuando vivíamos en este mundo.
hablaba sobre Mario... hablaba de su humanidad, de su simpleza, y decía: ¨ Benedetti nunca se creyó Benedetti¨
y yo pienso que su mirada tierna, es el resultado de toda su obra saliéndole por los ojos...
Al poeta de la palabra sencilla, y la mirada calma... mis palabras de homenaje...
http://depupilasyconjurosalatinta.blogspot.com/2009/05/blog-post_17.html
La poesía en tu voz no se olvidará...
Coni
IRENE URIZA