Desorientadores (por Roberto Arlt)

La mayoría de los que escribimos, lo que hacemos es desorientar a la opinión pública. La gente busca la verdad y nosotros les damos verdades equivocadas. Lo blanco por lo negro. Es doloroso confesarlo, pero es así. Hay que escribir. En Europa los autores tienen su público; a ese público le dan un libro por un año. ¿Usted puede creer, de buena fe, que en un año se escribe un libro que contenga verdades? No, señor. No es posible. Para escribir un libro por año hay que macanear. Dorar la píldora. Llenar páginas de frases.
Es el oficio, "el métier". La gente recibe la mercadería y cree que es materia prima, cuando apenas se trata de una falsificación burda de otras falsificaciones, que también se inspiraron en falsificaciones.


de Aguafuertes Porteñas, 1933

Comentarios

Excelente reflexión la de Arlt. La suerte de los que escribimos es que a las reglas las ponemos nosotros, por lo tanto la verdad también es nuestra, al menos en ese texto.
afrodita dijo…
¿Para qué se escribe? ¿Cuál es el fin? Supongo que un escritor es quien pone en palabras, por una facilidad que le es propia, sentimientos y sensaciones a través de un artificio, cuando escribe no debiera estar sujeto a espectativas de mercado ni a conjeturas sobre la preferencia de los lectores. Nadie que mientras escribe piensa en entretener y en recaudar debiera ser considerado escritor, aunque se muera de hambre. Tal vez por eso, cuando no se podía vivir de ser escritor, se escribían mejores cosas.
Nelais dijo…
sos groso Roberto
Cuentos cortos dijo…
Groso entre los grosos.
Que lujo leerlo! un orgullo que sea argentino :)
Saludos cruzagramísticos!