Ese disparate llamado guerra (por Diego Díaz Bonilla) 02/04/2012

La guerra es soberbia. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. Con una gomera. Con unos cuantos soldaditos que esconderemos al regreso. Porque nos incomodan. Eso es la puta guerra. Es un cuerpo de mujer que aguarda en la cama el milagro del regreso. La foto de un pibe apretada contra el pecho de su vieja. Una chaqueta verde acribillada en el campo de batalla. Un cuerpo mutilado. Un anillo sin dedo. Un rosario apretado en el puño de trinchera. Eso es la puta guerra. Novias sin esperanza. Sueños a la intemperie. Locura y llanto. Hombres que se suicidan por no poder seguir viviendo el infierno en sus cabezas. Muertes predecibles de abril a junio que coinciden con el almanaque interior. Son soldaditos de provincia que fatigaron días y noches. Metiditos en trincheras. Llorando penas. Sufriendo frío. Teniendo hambre. Muertos de miedo. Eso es la puta guerra. Gente que no consigue laburo cuando se declara ex-combatiente. Hombres a quienes se les truncó la existencia. La guerra es un pibe que hace treinta años aprendió a pegarle a la pelota solo. Contra una pared. Porque no había papá que la devuelva. Porque su mamá, tiritando el alma, un día le contó que su papá, había muerto como un héroe.



Escritor Cruzagramístico
02/04/2012 
a  30 años de la Guerra de Malvinas
para todos los que padecimos ésta 
y todas las guerras

Comentarios

Mike Alvarez dijo…
La cultura argentina es un pasaporte en el mundo para que se conozcan nuestros problemas y mostrar soluciones pero desde hoy no podremos recibir publicaciones literarias extranjeras, ni científicas ni novelas ni ensayos ni ningún tipo de libro en nuestros domicilios ni universidades ni laboratorios. Un científico tucumano subscripto a la revista Nature tendrá que viajar cada mes 1200 km para retirar su ejemplar confiscado en Ezeiza, allí pagará una fianza de 50 euros para llevársela. A un porteño le corresponde viajar 40 km y las escuelitas u organizaciones de provincias no existen para esa modalidad cultural impuesta. La resolución propiciada desde el Poder suspendió la resolución "solo a los suscriptores de revistas y al envío de libros en forma particular" y el resto de la resolución restrictiva a la cultura sigue igual en Argentina. Sin embargo sus medios publican notas de pobres reclamos por Malvinas y cacareos presidenciales que dan rédito al gobierno británico. Vemos un desastre en nuestra política exterior que sirve para no enterarnos de lo que se viene en cuanto a la cultura y lo que ya se vive. Lo que debe estar en manos de Cancillerías, está en las de una presidente lo que debe resolver un ministro con políticas no lo hace porque no es especialista y los que pueden hablar de guerras son los escritores, hay otros pero están muertos.
Diego M dijo…
Estimado Mike Alvarez
Su comentario es una falta de respeto al texto de Diego Díaz Bonilla ya que ni siquiera hace referencia al mismo. Encima con información desactualizada, ya que se derogó la "mediáticamente famosa" restricción de los libros.
Me gustaría también que respete un poco más la investidura de nuestra Presidenta, ya que tildar de "cacareo" al gran discurso que dió hoy, me parece, al menos, soberbio e irrespetuoso de su parte. El reclamo es más que legítimo y se hace por vías pacíficas, no enviando buques de guerra y amenazando como lo hacen los nefastos Ingleses.

Cambiando a un tema más importante, excelente texto Diego Díaz Bonilla!!! Porque ponés también el foco en la gente que quedó acá y sufrió tanto como esos pobre pibes mandados a la guerra por un puñado de borrachos. Abrazo!
Diego, excelente tu narrativa. Un planteo desde la espera de lo que no vendrá, desde el imaginario de lo que dejó una guerra sucia, desde la herida que no cerrará quizás nunca, para sólo conformarse con lo que sí quedo:un héroe ausente. Un abrazo!
nota: muy a lugar la recomendación de Diego M a Mike
diego dijo…
Gracias Ivàn. El texto original fue mejorado por el profe. Abrazo
Anónimo dijo…
Tristemente hermoso y cierto. Puedo agregar un poema?

A los soldados de Malvinas

Por tierra y por mar se fueron
y eran aún casi niños.
Algunos, nunca volvieron.
Los otros se hicieron hombres
a fuerza de malos tratos,
de frío, hambre y desprecio.
De aquéllos que regresaron
bien pocos sobrevivieron,
porque esta vida dejaron
por su propia voluntad.
No pudieron soportar
tanto desprecio y mal pago.
Salieron rumbo a la gloria
y sólo fueron tratados
como la última escoria.
Los que así los humillaron
los quisieron esconder
pues tan sólo los usaron
por retener el poder.
Celina Vautier
No sé si es buena o muy mala, pero es verdaderamente sentida.
Te felicito por tu texto.
Fede dijo…
Justo hace unos meses escribí algo sobre las guerras en general. Otra visión de lo que es la guerra, que me llegó gracias a un programa sobre comidas, curiosamente...
Los invito a leerlo. Y más allá de mi texto, los invito a ver ese programa. Vale la pena, muy mucho.

http://uncowboyactual.blogspot.com.ar/2011/07/war-ex-lesson-one-example.html
Logra buena intensidad, amigo Diego.

Abrazo,

José Valle
http://eclipses-pichy.blogspot.com