Solidaridad con nuestros hermanos chilenos

Hay veces que uno se queda sin palabras.

El sismo en chile fue tan fuerte que a algunos nos quebró el pecho. A mi me abrió desde la cabeza hasta el último rincón de la historia. Y el alma se me licuó por la grieta. Y me viene Haití y los tsunamis en el Caribe y los aludes y temporales en el noroeste argentino y en Bolivia y en Perú. Y no puedo sacarme de la mente, la frase "Y la tierra reaccionó." de Herbert George Wells en La Máquina del Tiempo.

Estoy demasiado triste. Demasiado impotente. Demasiado salvaje. Ante estas situaciones uno quiere romperlo todo por la bronca. Pero ya está todo roto. Y uno quiere arreglarlo todo, pero nos hicieron con las manos extremadamente pequeñas.

¿Qué podemos hacer?

Comentarios

Maria Riccheri dijo…
Yo me uno a todas esas sensaciones juntas y me encantaría hacérselos llegar a nuestros hermanos chilenos, para que de alguna manera, les de fuerza para seguir luchando.
FUERZA Y ANIMO CHILE!!!
Jorge Castagna dijo…
¿Qué podemos hacer?

Lo que vos hiciste en este texto es algo, Imaginate que la mayoría pensara y se expresara así, haríamos una masa crítica que cambiaría al mundo por añadidura.
Anónimo dijo…
Esto de sentir al mundo sin fronteras...nos coloca en una dimensión diferente, no son los chilenos o los haitianos, somos nosotros, todos nosotros los que sufrimos. Lo mismo pasa en las guerras, no son los ninos de Irán, son todos los niños. Por eso nos duele la humanidad.
No hay naciones poderosas, hay desconocimiento de la vulnerabilidad de todas las naciones. No hay límites para el dolor. Ese dolor que deja de ser individual para ser colectivo.
Por eso nos duele Chile, nos duele haití, nos duele el universo.
E. Carpi
Cristina Occhipinti dijo…
Yo creo que vos ya lo hiciste todo con este texto, tan hermoso como descarnado, tan solidario como doloroso.
Y quizás todos deberíamos quedarnos sin palabras primero y luego sacar de adentro nuestro dolor y convertirlo en un texto que nos abra la cabeza y que nos ayude a tender las manos, aunque sean demasiado pequeñas. No olvidarnos de denunciar porqué la naturaleza reacciona y porqué los que deben hacer algo, siguen sin hacerlo.

Podemos hacer otras cosas también, que casualmente siempre les corresponde a los que no se hacen cargo de nada.

Muchas gracias por la sacudida.

Cristina
Nelais dijo…
La tierra apremia.
Nelais dijo…
Podemos:

RED SOLIDARIA:
Tel: 011-4796-5828
Mail: redsolidaria@fibertel.com.ar

Red Solidaria recibe ayuda para losafectados por el terremoto en Chile, Mendoza y Salta.
El primer envío con destino a las localidades de Talca, Concepción y Talcahuano, se llevará a cabo cuando se reestablezca el funcionamiento del aeropuerto de Santiago.

Necesitan:

- Medicamentos (antifebriles, antiinflamatorios y antibióticos)
- Pañales.
- Frazadas
- Agua mineral.



Recepción
Lunes 1 de marzo
Martes 2 de marzo
Miércoles 3 de marzo
10 a 18 horas

Parroquia Santo Tomás Moro
Urquiza 1460 - Vicente López
(Provincia de Buenos Aires)
011 4791 5184

Gracias!
Janice dijo…
Me sumo a las palabras, a la esperanza de que algo, alguito podemos hacer, al corazón quebrado, sin conocer a nadie en particular, sintiéndome tan cerca de todos, y tan triste.

Gracias, Seba por compartir el texto. Me hiciste llorar (es que ya quería, pero lo tenía atragantado). Beso grande.
Nilda Salgueiro dijo…
Sebastián:Comparto tu sentimiento de dokor e impotencia. Sólo espero que compreder que en el cosmos "somos menos que el latido de un insecto" nos haga sensibles también a todos los horrores que el hombre creyéndose omnipotente comete contra sus congéneres más débiles y con el planeta Tierra. Mis fraternales condolencias al pueble chileno
Alma Perin dijo…
Con las manos y ahora no podemos hacer nada.
Podríamos haber hecho antes, desde mucho antes, con las palabras, con las manos, con los ojos, con la boca...
A eso se le llama compromiso, digo...Apostando la vida si no, no vale...
Yo te agrego, ¿qué podemos hacer para que los terremotos, los tsunamis, las inundaciones, las sequías, los entuertos y las pestes no nos maten si somos pobres?
La tierra no se la agarra con quien la lastima, no tiene moral. Somos nosotros los que nos matamos entre nosotros.
Y ya es hora de que sepamos qué hacer, o al menos qué no.
Alma Perin
Flor de Ceibo dijo…
MEA CULPA
No es de “bien nacido” no solidarizarse con la gente que sufre necesidades. Antes fueron…, ahora los chilenos. En este momento, no creo que ellos lo que necesiten sean palabras sino alimentos, medicamentos, frazadas, pañales…:es obligación de los gobernantes de otros estados proveérselos.
Los de mi edad vivimos la guerra de Malvinas. Cuántos de nosotros les enviamos a los soldaditos (que estaban ahí, porque la conscripción era obligatoria), especialmente reclutados en provincias pobres, lo que cada uno podía. Después nos enteramos que lo donado nunca llegó a destino, porque en el camino, algunos se los “tragaron”: por eso no creo en ese tipo de campañas llamadas solidarias.
¿Necesitamos tragedias distantes, para ser solidarios? Creo que no. Individualmente, hay mucho que podemos hacer para construir un mundo más justo: trabajar como hormiguitas. Debiéramos hacernos algunas preguntas: ¿visitamos a nuestro abuelo que vive solo? ¿le ponemos el oído al amigo desesperado? ¿trabajamos con alguna ONG que se ocupe de los Derechos del Niño ( o pensamos que ya son una generación perdida)?¿nos ofrecemos como testigos cuando presenciamos un robo?¿aceptamos invitar a cenar a un amigo de nuestro hijo, que sabemos tiene Sida?¿ayudamos económicamente al vecino con su familia hambrienta, porque se quedó sin trabajo y su dignidad no le permite aceptar un subsidio del estado?. Hago un mea culpa y digo: NO. No, porque hacerlo nos llevaría tiempo y nuestro tiempo es oro.
Leí en algún lado, que para ser solidario,no alcanza con dar lo que nos sobra; también hay que dar sacrificando algo propio. Afortunadamente hay muchas PERSONAS que lo hacen: todavía hay esperanza.
Febrero, 2010
Marga Mangione dijo…
Es verdad querido Sebastián... Tenemos las manos demasiado pequeñas... Pero el corazón grandote y las ganas de ayudar inmensas. Pidamos a Dios que se despierte y acomode un poco este mundo que está rompiéndose en pedazos. Porque hoy, cuando vi que encima de todos los despojos, de las astillas que quedaron de las casas ribereñas, llovía, pensé: Debe estar dormido, de lo contrario, yo me tendría que enojar mucho con Él...
Un abrazo
Marga
Coni Salgado dijo…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lalo Barraza dijo…
Cuando a uno le duele el alma y los tuétanos, al ver que a muchos- gozando de impunidad terrenal y no registrando la existencia del OTRO- LES SOBRA lo que a tantos les hace falta, como por ejemplo: LA POSIBILIDAD DE ACCEDER a los alimentos de primera necesidad,a sustentos educativos, a viviendas decorosas,a trabajos que dignifican por justa paga , a la asistencia médica, y a todos los etc.etc. que encierren distintos rubros sociales, suele aparecer el dedo acusador DE LA CLASE AUTOSUFICIENTE para tildarlo de :panfletario, anarquista, negro del zurdaje, cordero moralista y cuantos "elogios" tienen en su "personal vagaje cultural"...De hecho, nuestra historia argentina aún sangra, por el accionar de la dictadura contra muchisimos ( ¡ojo!, no digo todos) que tenían esta empatía que les hacía doler el alma y los tuétanos...¿ Y en qué se relaciona éste comentario con el tuyo Sebastián?.En que todos estos por generaciones,vienen tomando "la posta" de la indigencia en su carrera contra la muerte y el desamparo emocional, social y demás,PADECIENDO CIRCUNSTANCIAS SEMEJANTES, (aunque nunca iguales), a las victimas de Chile, Haiti, del sunami asiático, Irak (ante bombardeos imperialistas)y semejantes a todas las victimas de aquellos genocidios provocados por la naturaleza -en muchos casos- y otros por la codicia diabólica de los belicosos, que nuestra memoria colectiva pueda recordar.Que..¿Que podemos hacer?...Yo le agrego a todo lo dicho por Flor de Ceibo y Nelais, y ya que tal vez, nuestra " corriente rutinaria" nos arrastra detras del "urgente cotidiano", pues, QUE ACCEDAMOS A LO QUE NOS PIDEN ESAS VICTIMAS que padecen "el terremoto del sistema político y social", que tal vez, ya les haya destruído sus sueños y les haya hecho una vida en blanco y negro con matices grises...y los tiene en una parálisis sicológica tirados sin historia por los calles mendigando UNA MONEDA... ¿¡Que con eso compran droga!?... ¿¡alcohol!?...¿y cuantos venenos se les ocurran?...¿El aguijón de la culpa no nos atacará, si ni siquiera los miramos cuando nos piden?.¿Nos ocultaremos en el interior de nuestro caparazón de tortuga humana?... EL AMOR SOLIDARIO, DESDE EL SILENCIO Y EL ANONIMATO, SIEMPRE RESTAURA CON SUS MANOS FRATERNALES, CARENTES DE DIMENSIONES, LO QUE LA INDIFERENCIA SIGUE Y SEGUIRÁ ROMPIENDO, PORQUE "TOTAL YA ESTA ROTO"...Mañana, nos encontraremos con ¡NECESITADOS DE TODO!, SEMEJANTES, PERO NUNCA IGUAL, A LOS DE CHILE, HAITI Y DEMÁS...Y LOS TENDREMOS MUY CERCA DE NOSOTROS...AL ALCANCE DE NUESTRAS MANOS...¿ SERAN PEQUEÑAS?..¿MEDIANAS?...¿GRANDES?...vaya uno a saber.Con todo ¡¡¡ FUERZA CHILE, HAITI Y DEMAS VICTIMAS DE CATÁSTROFES!!!Un fuerte abrazo.Lalo Barraza
María Rosana Diguilio dijo…
Estoy en todo de acuerdo con estas palabras...con cada una....
que nos partió la cabeza a cada uno de los que ....de alguna u otra manera pretendemos...reestablecer la paz y la armonia......y
nos sentimos como dijiste en este mensaje...."las manos muy chiquitas".......y si hubiesemos querido romper todo de tanta bronca.....que romper..."si esta todo roto"......
Leí lo que escribió Bielsa y me gustó....la poesia es ex-carcelar la culpa de no poder reconstruir...y ser capaz de destruir.......aún cuando lo ignoramos.....
Que la luz divina de todas las bondades de las almas... recen una oración de amor por cada víctima...en especial por su sangre...sus huesos....aún por su carne ya casi putrefacta al costado del camino...aún por eso...que es un despojo sin sepulcro...sin una flor y sin un credo.
Un milagro de luz divina y perfecta....abra los ojos de quien permanece en la oscuridad de las tinieblas.....

Sensiblemente María Rosana Diguilio.
Periodista y escritora...
Aída Rodríguez dijo…
Sebastián: Excelente el poema que escribiste por la sensibilidad desesperante que inspiran tus versos..y la melancólica finitud a que te resignas como humano... Tambien me ha consternado el dolor de nuestros hermanos chilenos, no sólo por las pérdidas que han tenido (hasta ahora)sino por esa incertidumbre de no saber en qué momento la naturaleza habrá de descargar su ineludible ira de nuevo...Sabes?Desde el sábado a las 3,30 AM,en San JUan,no he vuelto a dormir igual las noches,el grito de las entrañas de la tierra parece capturarme y arrastrarme más cerca de Vulcano que de Morfeo..Quién sabe que nos depara lo que nos queda de esta vida! La memoria me trajo a la mente aquel célebre "Lo fatal" de Rubén Darío, recuerdas?
Dichoso el árbol apenas sensitivo
y la piedra insensible porque esa ya no siente
pues no hay dolor más grande que el dolor de estar vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente(...)
Acabo de suscribirme a este grupo y me encantaría que estemos en contacto.Beso.

Aída Rodríguez
María dijo…
Tenía pensado ir respondiendo en orden todos los mail recibidos desde el grupo, ya que me incorporé con demora al mismo pero tu mail, Sebastián me movilizó mucho y necesitaba expresar lo que siento.
Yo también me encuentro partida al medio desde hace mucho tiempo pensando en la realidad de nuestro país. Claro, ahora esa grieta en mi alma se acrecienta viviendo las noticias de las catástrofes sucedidas, día tras día en distintos puntos de nuestro hermoso mundo.
Me vinieron a la mente, por ejemplo los niños de la comunidad aborigen Toba, en el impenetrable chaqueño cuya desnutrición implacable se hace visible en cada pedacito de su cuerpo. Caritas de pena, sufrimiento y dolor donde descansan sus ojos tristes que sólo pueden mirar con desaliento, implorando compasión. Sus cuerpitos delgados por cuya piel pueden observarse los huesos descalcificados, a punto de romperse…mucho dolor
Les juro, amigos que en el transcurso de mi vida miserable, nunca imaginé que mi gente podría sufrir tanto…yo lo califico ASESINATO, GENOSIDIO
Todos los gobiernos que se han sucedido desde que tengo uso de razón y los de antes..todos ellos son asesinos. Peronistas, radicales, socialistas, militares, justicialistas, desarrollistas y todo aquel miserable que se haya apoderado del gobierno..todos juntos han contribuido a esta miseria humana de la que todos somos protagonistas. Y nosotros, el pueblo hemos tenido siempre, como vos decís, las manos pequeñas..,nunca hemos mirado más allá de nuestras propias narices.
La globalización, el desarrollo tecnológico, los avances científicos, nos han enceguecido de tal modo que hemos perdido la sensibilidad, el amor, el respeto por nuestros hermanos y hermanas. Y hoy estamos todos mal por lo acontecido en Chile, en Haití, y sí amigos..creo que el mundo o Dios se han cansado de decirnos al oído que ya no soportan más equivocaciones, La máquina del tiempo se ha detenido. Los humanos una vez más nos hemos convertido en pequeños seres indeseables habitando un mundo desgastado, empobrecido. Tenemos lo que nos merecemos..Pero mi pregunta de todos los días a un Dios que a veces dudo que exista..¿Qué culpa tienen los niños, Dios?..Si les hemos dejado estas tierras tan saturadas de maldad y egoísmo?..
Dios, cuánto amo a los niños!..Les juro que no puedo quitar de mi mente esas miradas implorando la ayuda que tanto necesitan….
Esto sucede en la Argentina, no hace falta mirar tan lejos..sólo basta subir un poquito en el mapa y allí tendremos el primer escalón de esta escalera que tambalea, insegura sin rumbo que es la VIDA.
María Ithurralde
San Fernando, Buenos Aires
Argentina
Sonia Cautiva dijo…
Acabo de leer cada uno de los comentarios. En cada uno, tan sentidos y dolidos, hay algo de mí. Hasta me parece innecesaria una letra más.
Sólo puedo agregar mi profundo desprecio a aquéllos que con mentiras y menosprecio se vanaglorian en medio de la farándula haciendo gala de su no interés por Haití, por Chile, por el Chaco, los mapuches...la cuenta es larga y las vanidades muchas.
A Lalo, si hubiera escrito lo tuyo, me demandarías por plagio sentimental.
Hay para hacer. Si el escritor se compromete, ya está haciendo y algo es.
No da para el silencio. En cada instante, ante toda indiferencia el que no lo es, debe hablar y escribir, pedir ayuda, hacer conocer su pensamiento y su ideología puesta al servicio del otro.
Un abrazo a todos.
Todos los comentarios me han tocado el corazón.
Sonia
Hablar acerca de un sismo y vivir un sismo, son experiencias mucho más diferentes de lo que uno se imagina. Vivir un sismo pequeño y luego enterarse de que uno estaba lejos del epicentro de un sismo poderosísimo, nos deja en un estado de tristeza y confusión.
El viernes 26 de febrero de 2010 estuve paseando por San Juan. Entré en el Museo de la Memoria Urbana, que está centrado en recuperar el San Juan anterior al terremoto de 1944 y en mostrar cómo un pueblo destruido se levantó de los escombros. El plato fuerte de este museo es un simulador de sismos que recrea una habitación típica de clase media sanjuanina de 1944, con vista a la vieja catedral de la ciudad. Mientras uno mira la imagen digitalizada de la catedral, la habitación se mueve tal como se movió en aquella oportunidad, y uno puede ver por la ventana cómo se desmorona el campanario. Quienes estábamos en el simulador vivimos la adrenalina como quien se ha subido a la montaña rusa, y salimos satisfechos, contentos de haber jugado al novedoso juego del terremoto.
Esa misma noche, entrada la madrugada del sábado 27, un balanceo no muy suave, pero sí amigable, nos despertó. Duró apenas unos segundos. Fue como el traqueteo de cualquier tren y terminó como el paso de un coche con los amortiguadores gastados por un paso a nivel. Toda mi experiencia en terremotos se reducía a mi paso por el simulador unas horas antes. Y yo, pobre ingenuo, también sumé a esta experiencia lo que me había contado quienes habían vivido algún temblor, lo que había visto en películas, lo que el sentido común me dictaba: Como mi cama no se había golpeado contra las paredes, como no se habían roto vidrios, no se habían caído las cosas de los estantes, no se había cortado la luz ni había habido gritos desesperados ni corridas de los vecinos, no había ruidos extraños no movimientos inquietantes, entonces, supuse que había sido un terremoto menor, un arrullo de la naturaleza que luego contaría a mis amigos entre mate y mate. Celebré haber estado en San Juan esa noche y haber vivido algo que no había vivido nunca ni en San Nicolás ni en Buenos Aires. Ni en ninguna otra parte.
Pero a la mañana siguiente supe que mi celebración había sido torpe. Vergonzosa. Lo que yo creí que había sido un sismo menor eran los ecos lejanos de una catástrofe. Del otro lado de la cordillera, sí que había habido camas golpeando contra las paredes, vidrios rotos, estantes vaciados por los sacudones, cortes de luz, gritos desesperados, corridas. Y edificios derrumbados, y muertos, y desaparecidos, y caos. Un caos nacido de la certeza de la catástrofe y de la incertidumbre por el futuro, por el futuro de los seres queridos, de la tierra querida, de uno mismo.
El novedoso juego del terremoto ya no me divierte. Quizás, sí, me haya hecho crecer un poco. Y estoy seguro de que es eso lo que se propusieron los creadores del simulador: comprensión y empatía, pero no goce. Lo que en la tarde del 26 era un buen relato de viajes, desde la mañana del 27 y para siempre será un lamento, un abrazo y un pedido de disculpas a quienes hoy sufren tanta pérdida y tanto desamparo.
Volveré a San Juan, seguramente. Volveré a Chile alguna vez. Me pasearé por muchos lugares que han sido castigados por la naturaleza y por los hombres. Iré con la comprensión y la empatía como banderas, no con el goce. Y si mis manos sirven para ayudar, ayudaré.
Anónimo dijo…
"Yo pisaré las calles nuevamente..."

Don Olaso, impecable crónica de como ciertas veces no entendemos lo que es estar en el lugar del otro.

Comparto muchas de las cosas que fueron pensando y derramando por este disparo del zaiper, y lo mejor que podemos hacer es no olvidarnos que vivimos sobre un ser vivo como nosotros, pero mucho más generoso.

Saludos.
"vivimos sobre un ser vivo como nosotros, pero mucho más generoso." [Henry dix it]

... y mucho más poderoso, digo yo.

La pacha respira y se expresa y se queja.
Sólo hace falta saber escucharla.
Pero somos demasiado jóvenes. Apenas aprendimos a escucharnos entre nosotros que hablamos un mismo idioma.
silvana dijo…
Los males viajan. Y viajan mucho. Recorren el mundo y propagan mas males, mientras muchos turros se reparten bienes. Se multiplica la gripe A, el HIV, la quinta enfermedad y desde suecos a bolivianos la padecen. Y la industria farmacèutica, agradecida.
La aldea global està por reventar como un globo. Revienta el globo terràqueo como si fuera de cristal y sus astillas punzantes se clavan en los corazones, ya bastante maltrechos de los seres humanos.
Las casas y las cosas son la misma cosa. Y las cosas se confunden. Se funden. Se aplastan. Se aglutinan. Se pudren. Se desmoronan. Se transforman en otras cosas.
Y asì pasa el tiempo. Hace veinte años, al levantarnos escuchábamos la temperatura por la radio, para saber si llevar ò no el saquito. Hace diez años la sensación tèrmica, irrumpìa en nuestras vidas para llevar el saquito, por las dudas. El alerta meteorològico està a la orden del dìa y de la noche.
Y las làmparas de cristal, ya no cotizan como antaño.
Ni las casas en Haitì.
Ni las chacras en Chile…
**VaNe** dijo…
Hay que volver a manifestar amor.
En primer lugar con uno mismo, con la tierra y con el prójimo.
La tierra nos habla.
Escuchémosla con amor, escuchémonos con amor. Honrremos.
Pidamos permiso cada vez que ella nos sirve.
Agradezcamos.
Respetemos.
Estos son avisos de cambio.
Es IMPERIOSO cambiar.
Dejemos de pelear lo que es.
Agradezcamos la enseñanza y actuemos YA.
Con amor.
Son los granitos de arena los que hacen al todo.
Recuperemos esa conexión natural, innata, sabia, amorosa; el verdadero estado del SER en armonía.
Partiendo de la energía del pensamiento a los hechos concretos.
Todo sirve, todo suma.
La tierra nos pide conciencia.
CONCIENCIA de Amor.
CONCIENCIA de Unión.
CONCIENCIA del Todo.
No hay vuelta.
Soy de Cristal dijo…
GRADO 12
La tierra está temblando y ya no es una metáfora.
No es de ira, no es por miedo. Sólo un eco débil de su vida interior, un reflejo despreocupado de rugidos que aún no han sido puestos en libertad.
La tierra grita cuando tiene ganas y no logra contenerse. Cuando los volcanes ya no alcanzan para aliviarla y los choques entre placas son la única salida.
La tierra se desahoga no por capricho, ni por soberbia.
Nos ignora, ni siquiera nos desprecia. Como virus en manojos deambulamos sobre ella. Y no importa cuanto odio descarguemos o de cuanto daño seamos capaces, la transformación será constante.
Seguirá sola, inmutable. Nos extinguirá en un suspiro, sin clemencia ni lamento, sin intervención divina.
SANDRA 1/3/2010
Joro dijo…
En este pst hay toda una lista de formas en las que se puede colaborar por lo de Chile
http://todosporunmundomejor. wordpress.com/2010/03/01/ terremoto-en-chile-aprende- como-puedes-ayudar-tu/

Un abrazo para la comunidad cruzagramística desde Córdoba.

Joro.
Joro dijo…
Para colaborar con Chile, en este post hay una lista de maneras de hacerlo:

http://todosporunmundomejor. wordpress.com/2010/03/01/ terremoto-en-chile-aprende- como-puedes-ayudar-tu/

Un abrazo desde Córdoba para la comunidad de Cruzagramas
Anónimo dijo…
Hola , es sobrecogedor leer tus palabras y todos los comentarios respecto del terremtoto en mi país . Nuestras vidas se dividen en un antes y un después . Gracias por vuestra preocupación .