Una novela no tan pochoclera (Cell de Stephen King)
Cuando agarré el libro, mi única intención era cortar la racha de novelas en las que había quedado estancado a mitad de camino. La solapa decía algo así como “devastación”, “los únicos sobrevivientes”, “zombies” y demás características de una típica novela del fin del mundo: sólo para entretenerse y leer algo.
Pero a lo largo de los capítulos me fui metiendo en la carne de Clay Riddle (el protagonista por esas cuestiones del destino literario), un dibujante que tuvo la mala suerte de estampar la firma en su primer contrato (con el cual podría mantener a su familia) minutos antes de “el pulso”. ¿Qué es “el pulso”? un fenómeno extraño que parte desde los teléfonos celulares. Al intentar hablar por ellos, la gente pierde la razón y actúan como zombies, agrediendo y tratando de aniquilar a cualquier desafortunado que se les cruce en su camino. Ya sé que la historia no es súper original, y que mucha gente, a ésta altura, ya ha dejado de leer éste artículo diciendo “no es para mí”. Pero si se animan a viajar a ese universo de devastación, de locura, se van a encontrar con personajes muy bien logrados y con una historia muy interesante, que esconde por detrás, una violenta crítica a la sociedad informática y dependiente de la comunicación en la cual estamos sumergidos (hasta el cuello, pero camino a ahogarnos)
La solapa del libro (otra vez) me dice que Stephen King no tiene teléfono móvil. Y yo lo creo, porque sólo un tipo con tanta aversión hacia ese aparato puede crear ésta historia. Los personajes especulan con un posible ataque terrorista (típico post 11-S) pero la trama no nos va soltando demasiadas pistas sobre el asunto, y nos va llevando a un final abierto, en el cual el lector puede hacer la cantidad de hipótesis que le dé la gana. Y ese es uno de los grandes aciertos del libro. SK suele “patinar” en los finales de sus novelas, a veces crea una historia tan grande, tan magnífica, que no encuentra un cierre a la altura (Apocalipsis, La Tienda de los deseos malignos). Pero en “Cell” lo logra.
En síntesis: me senté a leer una novela pochoclera sobre la destrucción del mundo, y me encontré con una muy buena historia, que hasta se da el lujo de coquetear con la psicología por momentos (citando pensamientos de Freud y Lacan) Personajes sólidos, un argumento que atrapa y una ácida crítica a la sociedad de la comunicación total.
¿Qué más puedo pedir?
Pero a lo largo de los capítulos me fui metiendo en la carne de Clay Riddle (el protagonista por esas cuestiones del destino literario), un dibujante que tuvo la mala suerte de estampar la firma en su primer contrato (con el cual podría mantener a su familia) minutos antes de “el pulso”. ¿Qué es “el pulso”? un fenómeno extraño que parte desde los teléfonos celulares. Al intentar hablar por ellos, la gente pierde la razón y actúan como zombies, agrediendo y tratando de aniquilar a cualquier desafortunado que se les cruce en su camino. Ya sé que la historia no es súper original, y que mucha gente, a ésta altura, ya ha dejado de leer éste artículo diciendo “no es para mí”. Pero si se animan a viajar a ese universo de devastación, de locura, se van a encontrar con personajes muy bien logrados y con una historia muy interesante, que esconde por detrás, una violenta crítica a la sociedad informática y dependiente de la comunicación en la cual estamos sumergidos (hasta el cuello, pero camino a ahogarnos)
La solapa del libro (otra vez) me dice que Stephen King no tiene teléfono móvil. Y yo lo creo, porque sólo un tipo con tanta aversión hacia ese aparato puede crear ésta historia. Los personajes especulan con un posible ataque terrorista (típico post 11-S) pero la trama no nos va soltando demasiadas pistas sobre el asunto, y nos va llevando a un final abierto, en el cual el lector puede hacer la cantidad de hipótesis que le dé la gana. Y ese es uno de los grandes aciertos del libro. SK suele “patinar” en los finales de sus novelas, a veces crea una historia tan grande, tan magnífica, que no encuentra un cierre a la altura (Apocalipsis, La Tienda de los deseos malignos). Pero en “Cell” lo logra.
En síntesis: me senté a leer una novela pochoclera sobre la destrucción del mundo, y me encontré con una muy buena historia, que hasta se da el lujo de coquetear con la psicología por momentos (citando pensamientos de Freud y Lacan) Personajes sólidos, un argumento que atrapa y una ácida crítica a la sociedad de la comunicación total.
¿Qué más puedo pedir?
Diego M
Comentarios
Tal vez logres que rompa mi prejuicio con este autor.
King recibió el premio de The National Book Foundation en el año 2003. Ese premio fue recibido oportunamente también por Arthur Miller, Eudora Welty, John Updike y otros grandes escritores. No encontraremos en la lista a Robin Cooks, ni Wilbur Smiths, ni Arthur Haileys. No se trata de un premio para vendedores masivos.
King debiera empezar a ser tomado más en serio. Tiene novelas impecables, muchas de ellas completamente alejadas del género del terror.
Por desgracia, el tipo carga con una cruz que no le corresponde. Vende, vende más que Danielle Steele. Quizás venda diez veces más de lo que merece vender. Pero también escribe diez veces mejor de lo que muchos que no lo han leído nunca suponen y sostienen.
Yo me leo el que inspiró la peli ¨cuenta conmigo¨y vos te lees uno de Gabo...
trato hecho?
Lo que escribiste es una verdadera crítica literaria.
por algo es un escritor best seller tambien no?
Este sabado me llega la novela (la compre por mercado libre), y no puedo aguantar las ganas dde lerla jajajajaja.
Saludos
¿Quien creo el pulso, y en que consisste el mismo?
¿Que es lo que significa ese final tan ambiguo y misterioso que tiene la novela?¿Como lo toman ustedes?
¿No creen que es muy optimista Clayton al pensar que es el invierno quien va a destruir a el resto de los zombis? No hay que olvidar que mentalmente son insuperables, por lo que yo no estaria tan seguro.
¿Porquee los zombis son tan inteligentes y manipuladores en grupo, pero aun asi no pueden cuidar aspectos de ssu propia salud que pueden llevarlos a la muerte, como falta de higiene y de tratamiento de las heridas?¿Porque si son tan inteligentes no pueden ni siquiera controlar sus necesidades (como orinar defecar)?
¿De que trabajaba excatamente Tom McCourt (amigo del protagonista)?
¿De que trabajaba exactamente Ray Huizenga (el que se mato deespues de darle eel celular-detonador)?
¿Por que al eliminar al hombre andrajoso se da por sentado que no los van a molestar mas cuando supuestamente ha de haber muchos mas rebaños en el mundo quee se deben haber enterado de esto y buscaran venganza (son teleepatas se enteran de todo)?
¿Que deparara el futuro de Johnny (hijo de Clay)?
¿Que deparara el futuro de la humanidad?
Agradeceria mucho a quien logre responder esas preguntas que hice
Saludos
Llegué muy tarde a tus preguntas, mi memoria "ram" es muy chica y encima leí un par de libros entremedio de "Cell" y éste comentario, así que todas las incógnitas que proponés también lo son para mí.
Te puedo decir que lo de "el pulso" me encantó, y no me puse a deducir el por qué de él ni quien lo creó.
En cuanto al final, muchas veces se crea una historia tan grande y compleja, que intentar darle un final "redondo" termina en una catástrofe literaria. Creo que el final abierto, en este caso, fue la mejor elección.
Generalizando las respuestas, también puedo decir que los protagonistas, en estas situaciones, tienden a ser optimistas (cuando se está al borde de la devastación)
Pero creo que mereceríamos desaparecer como raza por todo el descalabro que hemos hecho.
Te agradezco el comentario y te pido las disculpas del caso por mis respuestas vagas :-)
Gracias a todos por comentar el artículo!!
el uso de varios conceptos basicos de Lacan y Freud. por cierto al principio pense lo mismo que tu de el y si con uno que otro me he llevado una gran sorpresa.