Hasta siempre flaco Spinetta (por Sebastián Olaso)
Hace algunos años, un hombre ya se estaba volviendo canción, barro tal vez. Y mientras él se volvía canción, había millones que, como vos y yo, se volvían latido.
A Spinetta le debemos un ejercicio de humanidad, de poesía, de goce, de lágrimas, de abrazos, de sabiduría. Spinetta nos acompañó en los primeros amores, en los mejores asados, en las soledades y derrotas más profundas. El flaco se escurría, se escurre, se seguirá escurriendo entre los parlantes para acompañarnos, para consolarnos, para alzarnos. No seríamos quienes somos por un montón de motivos, un montón innumerable de motivos. Pero Spinetta siempre es parte de los motivos que tenemos a la vista. Spinetta nunca nos rehúye, nunca se nos escapa.
Tampoco se nos escapó el 8 de febrero. El hombre que ya era barro, que ya era canción, ahora está más presente que nunca.
Ahí va el capitán Luis Alberto. Ahí viene.
Aquí se queda.
Luis Alberto Spinetta
cantor
compositor musical
poeta
gran tipo
padre del rock argentino
23/01/1950 - 08/02/2012
Comentarios
cuando en tus ojos
no importa si las horas
bajan...
Felicito tu sentimiento Sebas, un final exacto.
Paloma Santamaria
Graciela DiaZ
Cuanta tristeza. Cuantos recuerdos.
El flaco nos toca el alma, y nos volvemos canción.
Nos queda para siempre su legado.
Nos quedan para siempre sus palabras.
En sus versos, su corazón, su alma,
su emoción, el temblor de su poema apasionado.
Y volvemos a ellos tantas veces
que se quedan por siempre a nuestro lado.
Celina Vautier
Disfruten, sean felices
http://kratosdelaslenguas.blogspot.com
El Flaco fue un hombre de la música que supo poner su alma, su ideología en sus canciones. Fue un poeta, un hombre digno. Los dignos como él, siempre están.
Se fue un capo total. Produciendo una enorme pena en la tierra y quizàs una fiesta donde van los hombres sabios. Un tipo que a sus quince años dice "si no canto lo que siento me voy a morir por dentro", en ese mismo momento se està comprometiendo con la verdad y el sentir. Se divorcia de la mentira y la contradicciòn. Asì fue. Un compañero de la vida.De asados, vinos y cuentos. De alegrìas y frustraciones. De los años del olvido.
Temas soñados que màs tarde enseñè a mis hijos. Para los que tenemos mas o menos su edad, se fue un amigo.
Chau flaquito ! Gracias! Te quedo debiendo unas pocas certezas que conservo y tambièn algùn amor que cantando tus canciones me ayudaste a conquistar.
Diego Dìaz Bonilla
Honrar, honra; dijo Martí, porque al recordar a los buenos, se crece.
Abrazo