Alfonso (texto de Larisa Ñ, ilustrado por Fernando Falcone)
Agustina no se había podido dormir en seguida. Poco después de acostarse, había empezado a escuchar que sus padres iban de la pieza a la cocina, al baño, y viceversa. Pero eso no la molestaba. Sabía que de esas corridas iba a resultar algo bueno, aunque todavía misterioso para ella.
Se abrazó fuerte a Alfonso. Ya se había resignado a que tendría que compartir su pequeño mundo; pero Alfonso sería solo su amigo. Él la protegía. Por eso no se intranquilizó cuando su papá le dijo que él y mamá tenían que salir, que vendría la tía a quedarse con ella.
Temprano en la mañana, la tía Caro la despertó con un suave beso en la frente. Agus se acurrucó en los brazos de Alfonso. Estaba cómoda, y todavía tenía sueño. La tía la alentó a levantarse: le había preparado una taza grande de leche chocolatada, y además sus papás le tenían una sorpresa y tenían que ir a buscarla.
"¿Mami está bien?", la vocecita de cuatro años de la nena había sonado preocupada. La tía sonrió mientras le corría un bucle de los ojos "Mamá y papá están muy contentos. Y vos también vas a estar feliz", y salió a terminar de preparar el desayuno.
Agus imaginaba algo, pero no se animaba a preguntar. Apretó fuerte a su amigo una vez más. "Te quiero mucho", le dijo. Se apoyó sobre su nariz afelpada. Se Bajó de la cama e hizo que los patos en forma de pantufla abrigaran sus piecitos. Tapó a Alfonso con la sábana para que pudiera seguir durmiendo, y fue en busca de la chocolatada prometida. Agus y la tía Caro llegaron al Sanatorio.
Francisco las estaba esperando en la puerta, para que no se perdieran antes de llegar a la sala. Al verlo, la nena parecía tan feliz como si no hubiera visto a su papá en semanas. El le hizo upa, Agus cruzó sus bracitos en la nuca y le pidió que la llevara a ver a la mamá. Ella ya sabía lo que pasaba. Antes de llegar al tercer piso, Francisco llevó a su hija a la confitería. Le compró un alfajor. Se sentaron en una mesa y le contó que por fin lo iba a conocer: "Vos lo tenés que cuidar. Es muy chiquito. Y cuando crezca, él te va a poder cuidar a vos también." Agus parecía concentrada en el alfajor. Pero su cabecita imaginaba un compañero de juegos. Ella le iba a enseñar los que aprendió en el jardín. Iban a cantar. "¿Cómo se llama?", fue lo que atinó a preguntarle, "Lo estamos pensando con mamá. Todavía no elegimos", le respondió Francisco.
Agus dejó el medio alfajor sobre la mesa, se bajó de la silla muy decidida a seguir la ruta, agarró el meñique de Francisco y le dijo "Vamos a ver a mami".
Se acercaron a la puerta 305. La tía Caro ya estaba ahí, parada, recién salida de la habitación, con una amplia medialuna en su rostro. Agus empujó la puerta todo lo que su fuerza le permitió; Francisco completó la acción y la nena entró corriendo hacia la cama. El hombre la alzó, Agus se aferró fuerte, miró a la personita que se estaba alimentando de su mamá. "¿lo querés acariciar, Agus?", le preguntó su mamá. Hizo un gesto de sí con la cabeza, extendió un bracito y tocó un cachete del bebé. Entonces, apoyó los rulitos en el hombro de Francisco y después de un silencio pensativo, miró a su mamá y le dijo: "Mami, no te preocupes; vos cuidame a mí, que Alfonso te va a ayudar a cuidar al bebé"
Si te sentís identificado con lo que leíste y querés publicar tus textos en cruzagramas, entrá en http://cruzagramas.blogspot.com/2007/05/membresia.html
Si sos dibujante, pintor, fotógrafo, o aficionado a las artes plásticas o gráficas, podés ilustrar los textos de los escritores de cruzagramas. Consultá en
http://cruzagramas.blogspot.com/2007/06/convocatoria-ilustradores.html
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Se abrazó fuerte a Alfonso. Ya se había resignado a que tendría que compartir su pequeño mundo; pero Alfonso sería solo su amigo. Él la protegía. Por eso no se intranquilizó cuando su papá le dijo que él y mamá tenían que salir, que vendría la tía a quedarse con ella.
Temprano en la mañana, la tía Caro la despertó con un suave beso en la frente. Agus se acurrucó en los brazos de Alfonso. Estaba cómoda, y todavía tenía sueño. La tía la alentó a levantarse: le había preparado una taza grande de leche chocolatada, y además sus papás le tenían una sorpresa y tenían que ir a buscarla.
"¿Mami está bien?", la vocecita de cuatro años de la nena había sonado preocupada. La tía sonrió mientras le corría un bucle de los ojos "Mamá y papá están muy contentos. Y vos también vas a estar feliz", y salió a terminar de preparar el desayuno.
Agus imaginaba algo, pero no se animaba a preguntar. Apretó fuerte a su amigo una vez más. "Te quiero mucho", le dijo. Se apoyó sobre su nariz afelpada. Se Bajó de la cama e hizo que los patos en forma de pantufla abrigaran sus piecitos. Tapó a Alfonso con la sábana para que pudiera seguir durmiendo, y fue en busca de la chocolatada prometida. Agus y la tía Caro llegaron al Sanatorio.
Francisco las estaba esperando en la puerta, para que no se perdieran antes de llegar a la sala. Al verlo, la nena parecía tan feliz como si no hubiera visto a su papá en semanas. El le hizo upa, Agus cruzó sus bracitos en la nuca y le pidió que la llevara a ver a la mamá. Ella ya sabía lo que pasaba. Antes de llegar al tercer piso, Francisco llevó a su hija a la confitería. Le compró un alfajor. Se sentaron en una mesa y le contó que por fin lo iba a conocer: "Vos lo tenés que cuidar. Es muy chiquito. Y cuando crezca, él te va a poder cuidar a vos también." Agus parecía concentrada en el alfajor. Pero su cabecita imaginaba un compañero de juegos. Ella le iba a enseñar los que aprendió en el jardín. Iban a cantar. "¿Cómo se llama?", fue lo que atinó a preguntarle, "Lo estamos pensando con mamá. Todavía no elegimos", le respondió Francisco.
Agus dejó el medio alfajor sobre la mesa, se bajó de la silla muy decidida a seguir la ruta, agarró el meñique de Francisco y le dijo "Vamos a ver a mami".
Se acercaron a la puerta 305. La tía Caro ya estaba ahí, parada, recién salida de la habitación, con una amplia medialuna en su rostro. Agus empujó la puerta todo lo que su fuerza le permitió; Francisco completó la acción y la nena entró corriendo hacia la cama. El hombre la alzó, Agus se aferró fuerte, miró a la personita que se estaba alimentando de su mamá. "¿lo querés acariciar, Agus?", le preguntó su mamá. Hizo un gesto de sí con la cabeza, extendió un bracito y tocó un cachete del bebé. Entonces, apoyó los rulitos en el hombro de Francisco y después de un silencio pensativo, miró a su mamá y le dijo: "Mami, no te preocupes; vos cuidame a mí, que Alfonso te va a ayudar a cuidar al bebé"
Larisa Bentancur (Señorita Ñ para los amigos), nació el 11 de noviembre de 1978. Es escorpiana, aunque no la TIPICA escorpiana, además es caballo de madera en el horoscopo chino, ñandupé en el maya, es agnóstica y no cree en los horoscopos. Es licenciada en turismo. Tiene sangre charrúa y corazón rioplatence (de ambos márgenes).
Es aficionada a los idiomas: habla español (obvio), inglés, francés, está estudiando alemán y chino mandarín (apuestan las malas lenguas, que en breve estará estudiando esperanto y arameo).
Participó en los talleres de creatividad literaria del Centro Cultural Borges durante el 2005 y 2006.
Actualmente sigue perfeccionándose en el taller de nivel intermedio/avanzado.
Se sumó a cruzagramas en el 2006 y es una de las miembros más conocidas del grupo. Lo de por qué Ñ, pueden preguntárselo a ella dejándole algún comentario en su Blog http://saliolaluna.blogspot.com/Allí tendrán oportunidad de leer más textos de nuestra escritora.
Fernando Falcone, el ilustrador de este texto, es una de las nuevas grandes incorporaciones de cruzagramas.
Estudió bellas artes, en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Pirilidiano Pueyrredon" (del I.U.N.A.). Como pueden verlo, es un excelente dibujante.
Ha ilustrado libros para muchas importantes editoriales. Se gana la vida como ilustrador y diseñador de páginas Web. También escribe, y lo hace muy bien.
Se sumó al taller de creatividad literaria de nivel inicial del Centro Cultural Borges en abril de 2007.
Pueden ver más material de Fernando en http://www.fernandofalcone.com.ar/
Es aficionada a los idiomas: habla español (obvio), inglés, francés, está estudiando alemán y chino mandarín (apuestan las malas lenguas, que en breve estará estudiando esperanto y arameo).
Participó en los talleres de creatividad literaria del Centro Cultural Borges durante el 2005 y 2006.
Actualmente sigue perfeccionándose en el taller de nivel intermedio/avanzado.
Se sumó a cruzagramas en el 2006 y es una de las miembros más conocidas del grupo. Lo de por qué Ñ, pueden preguntárselo a ella dejándole algún comentario en su Blog http://saliolaluna.blogspot.com/Allí tendrán oportunidad de leer más textos de nuestra escritora.
Fernando Falcone, el ilustrador de este texto, es una de las nuevas grandes incorporaciones de cruzagramas.
Estudió bellas artes, en la Escuela Nacional de Bellas Artes "Pirilidiano Pueyrredon" (del I.U.N.A.). Como pueden verlo, es un excelente dibujante.
Ha ilustrado libros para muchas importantes editoriales. Se gana la vida como ilustrador y diseñador de páginas Web. También escribe, y lo hace muy bien.
Se sumó al taller de creatividad literaria de nivel inicial del Centro Cultural Borges en abril de 2007.
Pueden ver más material de Fernando en http://www.fernandofalcone.com.ar/
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Si sos dibujante, pintor, fotógrafo, o aficionado a las artes plásticas o gráficas, podés ilustrar los textos de los escritores de cruzagramas. Consultá en
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Comentarios
Por suerte la ilustración le hace justicia al texto. Felicitaciones a ambos.
Ilustrado por el oso que todos tuvimos alguna vez, cada uno con su forma, textura, olor y color.
Mismo sentimiento, misma magia.
Coni
La ilustración me parece genial me dejo boquiabierta.
Toda una suma de talentos para la entrega de esta semana.
Alfonso en texto y Alfonso en dibujo.
Me dieron ganas de dejarme los rulos. O comerme el medio alfajor.
Está rebueno ésto de leer y ver, gracias.
Grande Lari!! muy bien acompañada por la excelente ilustración de Fernando.
Como dijo Clarisa: "está muy bueno esto de leer y ver, gracias"
Besos!
muchas gracias por la invitación, aunque no sé, yo no creo que sea muy buena escribiendo, de todas maneras me gustaría participar
y clah, seguiré visitando el sitio... siempre es bueno renovar lectura
saludos!