¿Día del libro? (por Pablo Marquevichi)


La leyenda antigua dice que un Dragón asolaba a una poblado de religión indecorosa. Una princesa fue ofrecida en sacrifico para tranquilizar a la bestia. Cuando la princesa caminaba hacia su destino de snack mañanero se cruzó con un caballero cristiano. Este caballero mató al Dragón. La sangre de la bestia se transformo en una rosa roja que fue entregada a la princesa. En honor a este caballero se construyó una iglesia y la ciudad se convirtió a la noble religión católica apostólica romana. Por eso este caballero fue hecho santo. Hay quienes creen que en realidad no mató a un Dragón sino a cientos de musulmanes. Hay quienes creen que este caballero se llamaba Jordí y que la matanza del Dragón tuvo lugar en tierras catalanas. El 23 de abril, día de Sant Jordí, patrono de Catalunya, es día festivo y no laborable. La tradición marca que ese día los hombres han de regalar una rosa a las mujeres. Lo curioso es que esa tradición se mezcló con el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, que según dicen fue en la misma fecha en el año 1616. Por eso las chicas, al recibir la rosa, deben entregar un libro. Cada 23 de abril yo solía pasear por ese ancho bulevar peatonal y con arboles, La Rambla. Ese día, en Barcelona, se hace una celebración al libro. Talleres literarios, editores independientes y grandes cadenas de librerías ponen una mesita en La Rambla, al mejor estilo feria artesanal. La gente pasa, se encuentra, huelen rosas y compran libros. Realmente es una hermosa tradición. Aunque Cervantes murió el 22 de abril y no el 23, día que fue enterrado. Y Shakespeare murió el 3 de de mayo de nuestro calendario, pero como en Inglaterra todavía usaban el calendario juliano ese día se llama 23 de abril. Para no citar las no siempre bien intencionadas resoluciones de la UNESCO. Todo eso es irrelevante. A mi me gustan los libros. Y la fiesta. Yo, por los arrabales porteños, festejo igual.

Pablo Marquevichi

Escritor Cruzagramístico
Si querés leer más de su obra:
http://www.pablomarquevichi.com.ar/




Comentarios

Nora dijo…
Me gustó mucho tu escrito,Pablo.M e pregunto si algun día desaparecerán los libros. Qué mundo diferente nos espera.Cariños Nora
Nora:
Lo importante no es que no desaparezcan los libros...
el libro es sólo un medio, un recipiente. Lo importante es que no desaparezca la poesía. En un libro se puede guardar cualquier cosa. Y es natural que esas cosas sigan evolucionando. Antes fue por la vía oral (que se está recuperando), luego la piedra, luego el pergamino, luego el libro, luego la red, luego...

Pero no te quepa la menor duda que cuando los libros desaparezcan, serán remplazados por algo mejor. Lo que tenemos que cuidar es que no desaparezca la poesía. Y para eso, el primer paso, es quitarle tanta importancia al objeto. Desasociar el contenido del recipiente. La poesía no es el libro.